Nuestra provincia no presenta buena salud. La pandemia de coronavirus hace que llueva sobre mojado en Zamora, que sobrevive como puede, aquejada por un proceso galopante de despoblación, fruto de un círculo malévolo de falta de inversión que nadie sabe exactamente quién empezó a dibujar.
Si creen que es una situación estructural a la que ya deberíamos estar acostumbrados y que no hay nada que podamos hacer para revertirla, están equivocados. Lamentablemente, ese es el argumento con el que han intentado convencernos para seguir, paso a paso y sin salirnos del trazado, el camino de una resignación asentada desde hace décadas.
Está claro que, si la solución a la curva descendente del número de habitantes y de la propia economía zamorana fuera fácil, ya se habrían tomado cartas en el asunto y la tierra soñada de las oportunidades y las posibilidades zamoranas no sería pasto exclusivo de campaña electoral.
El primer paso para solucionar un problema es reconocer que existe ese problema y que, a la postre, todos somos culpables, bien por gestionar con ineficacia o, incluso, con desidia, o bien por conformismo.
Por todo ello, y por rechazar que el futuro de la provincia de Zamora sea morir de inanición, se creó Zamora10, aunque solo fuera como un medio para incitar a la acción positiva y a avivar la sensación de que se puede trabajar, estudiar, disfrutar, envejecer y, en definitiva, vivir en nuestra tierra.
Y, como lo que hace falta es buscar soluciones, no determinar culpabilidades, Zamora10 orienta sus esfuerzos hacia lo eminentemente práctico, en este caso, 22 proyectos prioritarios -que serán más- para insuflar aire a la provincia.
Uno de ellos, es la instalación de dos batallones del Ejército de Tierra en los terrenos de Monte la Reina, en el término municipal de Toro. Se trata de una idea ilusionante que alcanzó hace tiempo el rango de proyecto, especialmente cuando el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, aseguró en plena campaña electoral que sería una realidad cuando gobernase el Partido Socialista.
No hace falta ser un técnico cualificado para calibrar el alcance que tendrá para la provincia la llegada de, al menos, 800 militares -hay quien habla de hasta 2.000-, con sus respectivas familias, a los terrenos del antiguo campamento. El impacto social y económico en el desarrollo de Zamora será enorme y una base sólida sobre la que se podrán asentar ulteriores iniciativas.
Desde Zamora10, hablamos en tiempo futuro, no condicional, porque damos por hecho que nuestros responsables institucionales tienen la vocación meridiana de cumplir sus compromisos, adquiridos públicamente, sin ambages, cortapisas ni letra pequeña.
En realidad, mantener una actitud ante la vida tan reivindicativa como optimista es el secreto para tender hacia los objetivos que nos dan razón de ser como asociación para el desarrollo.
Los partidos políticos se han pronunciado sobradamente sobre el proyecto de Monte la Reina, cada uno, con sus intenciones y sus objetivos pero es de esperar que con la búsqueda de un frente común que beneficie a toda la provincia.
El PSOE expresó ciertas garantías de que el proyecto se lleve a cabo, aunque dejó bien claro que apuesta por que la Administración autonómica haga una aportación más o menos cuantiosa, y emplazó la correspondiente partida económica en los Presupuestos Generales del Estado para 2021, que siguen en el aire,
Todos los representantes de instituciones y entidades públicas y privadas vinculadas a Zamora coinciden -y no es poca cosa- en la importancia capital de un proyecto de semejante trascendencia para una provincia que pierde empuje a ojos vista. Por eso, caer en la tentación de utilizarlo como arma arrojadiza para rivales políticos sería un error imperdonable y que el electorado zamorano tendría en cuenta en los siguientes comicios. Otros asuntos menores habrá para desplegar el absurdo juego político y los fútiles duelos partidistas que el electorado suele contemplar con creciente desdén.
Hace unos meses, Zamora10 aplaudió el ejercicio de responsabilidad mostrado por todas las formaciones políticas en las Cortes de Castilla y León, al aprobar por unanimidad una proposición no de Ley en virtud de la cual se insta al Gobierno de España, con el respaldo de la Administración autonómica, a hacer realidad el proyecto de Monte la Reina.
Sinceramente, esperamos que todos los pasos dados hasta el momento para que se instale en esos terrenos una unidad militar hayan sido firmes y que, en el menor tiempo posible, el Gobierno de España dé al proyecto el espaldarazo definitivo para hacerlo realidad.
Zamora lo necesita. El futuro de la provincia está en juego y no hay muchas bazas mejor que esta.

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